BASTA DE SACUDIDAS: DIAGNÓSTICO DEL BAMBOLEO DE LA DIRECCIÓN
Cuando el volante comienza a bambolearse y su vehículo empieza a temblar y sacudirse, es una señal segura de que algo va mal. El bamboleo de la dirección es más común en los vehículos con eje delantero macizo y puede ser un síntoma de problemas graves que podrían poner en peligro tanto la seguridad como la vida útil del vehículo. ¿Quiere saber cómo diagnosticar y eliminar este problema? Mire nuestro seminario web de 30 minutos para saber qué podría estar causando el tan temido bamboleo y qué se puede hacer al respecto.
¿Qué es el bamboleo de la dirección?
El bamboleo de la dirección se refiere a una serie de sacudidas o temblores repentinos, incontrolables y violentos de todo el vehículo, no solo del volante. Suele afectar más a los Jeeps y a cualquier vehículo que tenga un eje fijo.
Ocurre con sistemas de suspensión de 4 brazos, que facilitan la conducción y generan más articulación, pero también tienen algunos inconvenientes, entre ellos, la posibilidad de que surja bamboleo de la dirección.
¿Cuál es la causa del bamboleo de la dirección?
A menudo se produce tras instalar ruedas más grandes o levantar un vehículo, lo cual puede hacer que el eje se desplace hacia adelante y cambiar el ángulo de avance. Alterar la geometría del vehículo puede generar una serie de problemas derivados de esta modificación. El bamboleo de la dirección también puede deberse a alguna de las siguientes causas (o a una combinación de varias):
- Desgaste de los componentes de la suspensión o la dirección
- Barras de acoplamiento dobladas
- Cojinetes de rueda sueltos
- Soportes o componentes sueltos
- Instalación incorrecta de la dirección
- Ruedas dobladas o neumáticos desbalanceados
- Alineación incorrecta de las ruedas
- Baja presión de los neumáticos
- Y muchos otros factores más…
El bamboleo de la dirección puede generar otros inconvenientes, como problemas con los neumáticos, los cojinetes, las rótulas y los casquillos, y por eso, no se puede dejar pasar.
Piezas perfectas en un sistema imperfecto
Una vez vendido el vehículo, la mayoría de los componentes tienen la misma cantidad de kilómetros y desgaste, por ejemplo, dos rótulas de dirección que están deformadas. Pero si solo se reemplaza la que hace juego, el problema no se resuelve por completo. Al diagnosticar y reparar el bamboleo de la dirección, es importante evaluar todo el sistema y no solo buscar el eslabón más débil, ya que es probable que la otra rótula y todos los demás componentes, desde las articulaciones hasta los casquillos, tengan un nivel de desgaste similar.
Por el bien del cliente y de la salud del vehículo, investigue todas las piezas que se desgastan en conjunto. Y no se olvide de revisar los casquillos del brazo de control, que pueden estar desgastados o quizás tengan que ser reemplazados por otros más resistentes, en particular, si el vehículo ha sido levantado (o bajado). Los casquillos pueden atascarse si no se ajusta la altura de conducción al modificar el vehículo, lo que provoca un fallo prematuro de los casquillos del brazo de control, con las consiguientes molestias para el cliente que genera el ruido, el desgaste de los neumáticos y mucho más.
Mitos sobre el estabilizador de la dirección
Un estabilizador de la dirección es, en suma, un amortiguador que se conecta desde el bastidor del vehículo al sistema de dirección, para ayudar a absorber el movimiento hacia adelante y hacia atrás. En algunos casos es instalado por el fabricante original y en otros casos, es un complemento que se incorpora posteriormente.
¿Pero sirve para arreglar el bamboleo de la dirección? Tal vez. Pero sería más bien una solución temporal. Es posible que el estabilizador no cause el bamboleo, pero puede permitir que ocurra mientras lo mantiene bajo control. Con el tiempo, el bamboleo puede hacer que falle el estabilizador de la dirección. Así que limitarse a reemplazar el estabilizador no necesariamente arregla el bamboleo de la dirección, pero puede contribuir a proteger las otras articulaciones de la dirección y ayudarlas a absorber los impactos importantes.
Diagnóstico y reparación
- Limpie la zona antes de evaluarla (derecha).
- Empiece por lo básico, por ejemplo, verifique la presión de los 4 neumáticos. Empiece por afuera antes de mirar dentro.
- Pruebe, no adivine. Y no tenga miedo de hacer las pruebas con el vehículo aún cargado. Con las ruedas en el suelo y el motor o la asistencia eléctrica apagados, pídale a alguien que gire el volante en una prueba de estacionamiento en seco mientras usted busca si hay componentes que hagan juego debajo.
- Evite técnicas agresivas al montar y desmontar los componentes:
- Utilice las herramientas adecuadas para evitar lesiones o daños.
- Apriete todos los tornillos según las especificaciones.
- Limpie las zonas de contacto oxidadas y sucias:
- Prepare las zonas de contacto de las piezas y las zonas donde actúan las juntas.
- Preste atención a los orificios desgastados o dañados.
- Sustituya por pares:
- Esto es válido para los amortiguadores, muelles, cojinetes, casquillos, tirantes, etc.
- No se olvide de revisar puntos de lubricación:
- juntas esféricas, extremos de la barra de acoplamiento, brazos pitman y tensores (soportes de bazo tensor) y juntas universales.
- No lubrique de más:
- Las fundas no son depósitos de grasa.
- Evite usar pistolas de engrase eléctricas o neumáticas.
Resumen
En general, al diagnosticar y reparar el bamboleo de la dirección, recuerde:
- Examine todo el sistema en su conjunto.
- Examínelo sistemáticamente.
- No se frustre.
- Regrese a lo último que se tocó (ya sea que lo haya hecho el cliente, otro técnico o incluso usted mismo).
¿Desea saber más? Mire el seminario web Basta de sacudidas: Diagnóstico del bamboleo de la dirección.