¿Problemas de manejo? Revise las 3 causas probables de falla del muñón de dirección
Cuando el manejo de su vehículo se siente fuera de lugar, es fácil señalar a los sospechosos usuales como las juntas esféricas, los bujes, las barras de acoplamiento y los brazos de control. Pero un muñón de dirección dañado puede ser el culpable. Los muñones de la dirección están ubicados detrás de las ruedas delanteras, proporcionando una conexión entre las ruedas, las barras de acoplamiento y el sistema de suspensión. Los muñones pueden ocasionar muchos problemas de manejo al dañarse. Por ejemplo, su vehículo pude comenzar a moverse hacia un lado, a rechinar al girar, y/o el volante puede sacudirse o no regresar al centro cuando se conduce en línea recta.
Las juntas esféricas y los bujes conectados al muñón de dirección tienen muchas oportunidades de falla posible, así que el muñón de la dirección a veces es ignorado al investigar la clave de los problemas de manejo. Pero, ¿cómo se daña un muñón de dirección? Cuando se trata de falla de muñones, hay tres causas posibles que tener en cuenta.
Tres causas posibles de falla de muñón de dirección
- Daño por deformación:
Golpear una banqueta o un bache puede dañar los componentes del chasis que están forzados a reaccionar al impacto. Incluso un pequeño grado de deformación en el muñón puede afectar la alineación de su vehículo y puede resultar en falla prematura de otros componentes de la suspensión. - Puntos de sujeción para bujes dañados o deformados:
En vehículos más viejos con suspensiones pandeadas, los pernos pueden adherirse a la camisa interna del buje. Remover estos pernos al perforar, rectificar o con un soplete puede dañar la carcasa del buje en el muñón. Si el daño es grave, el nuevo buje de reemplazo puede girar en el muñón. - Daño por residuos de la carretera:
Las partes del chasis están constantemente expuestas a agua, suciedad y materiales corrosivos de la carretera. Estos pueden causar daños a las superficies de contacto del muñón. Los componentes que están diseñados para ajustarse de forma estrecha dentro de estas superficies, como las juntas esféricas y las barras de acoplamiento, pueden experimentar movimiento o juego que lleva a la falla prematura de la parte.
¿Por qué es importante el reemplazo de muñón para el desempeño de la junta esférica?
El no reemplazar un muñón desgastado puede poner en riesgo el desempeño de la junta esférica y posiblemente convertirse en un problema mayor de falla de chasis. Así que se recomienda que inspeccione cuidadosamente la condición del muñón al reemplazar la junta esférica o el brazo de control. Si el agujero del perno esférico en el muñón muestra señales de desgaste excesivo, corrosión o distorsión, el muñón debe reemplazarse. También revise en busca de señales de desgaste en la conicidad del perno esférico, lo cual también puede indicar que un muñón desgastado necesita reemplazarse. Al reemplazar el muñón, no debe haber separaciones visibles entre el perno esférico y el muñón al instalarse y apretarse a la especificación de torque recomendada por el fabricante.
Reemplazar los bujes vs reemplazar el muñón
Si el problema son bujes desgastados, algunos pueden considerar reemplazar los bujes como una opción más económica. Dados los complicados ángulos de instalación de algunos bujes que son difíciles de explorar alrededor de la prensa, eso puede acumular cinco horas o más en costos de trabajo. Si las superficies de contacto del muñón no se han limpiado completamente con un cepillo de alambre, los bujes pueden no ajustarse correctamente dentro del muñón. Si existe cualquier separación entre las partes, esta puede resultar en una falla acelerada para el resto de los componentes. Considerando el tiempo que toma remover y reemplazar los bujes y limpiar el muñón, combinado con el daño posible al muñón durante el proceso, recomendamos que reemplace todo el muñón.
Damos la ventaja a los técnicos
Tenemos una serie de muñones de reemplazo precargados con bujes para importaciones de alta demanda que aún tienen muchas millas por recorrer. Incluso si determina que el muñón mismo está en buena condición pero requiere de un buje de reemplazo, tal vez quiera reemplazar el muñón completo. Esto es particularmente cierto si el cliente planea conservar su vehículo a largo plazo.
